martes, 24 de julio de 2007

... por un instante, hacen silencio los tinteros.

Y los lápices, y las plumas, y los pinceles que enmudecen haciendo aún más inconmensurable el blanco de las hojas.
Sólo un instante...
Y esa llovizna casi en morse que nos acompaña a cada paso.
"Qué lo parió", Negro... "Qué lo parió".
Una tristeza que no puede volverse dolor ya que bien sabemos que te merecías de una vez por todas un descanso.
"Qué lo parió".... Negro.
Sentado en una nube minimalista y de trazo a mano alzada, sonreís. El Mendieta a tu lado se rasca cansinamente su garrapata favorita. Y tus dedos liberados nos regala una última pampa infinita de constelaciones, mientras el Inodoro baila el malambo y levanta una polvareda de estrellas.
"Qué lo parió".... Negro.
Un instante de silencio, entonces.... un instante en blanco y negro.
Boogie se avergüenza del único lagrimón que se hace visible y con gesto duro se lo limpia con la culata de su pistola..."algo me habrá entrado en el ojo"- murmura... por una vez, intentando disculparse de ese desliz de blandura.
Y nosotros intentamos una sonrisa de payaso... porque ya se siente tu ausencia....
"qué lo parió, Negro"... "qué lo parió".




No hay comentarios: